La acción transcurre en la cocina de la casa familiar, dentro de una pequeña chacra que se ubica en algún pueblo del norte de la Provincia de Buenos Aires de mediados del siglo XX. Al lado de la casa, el tambo donde el padre aloja a sus vacas. El trato que reciben las mujeres de la casa y las vacas que proveen la leche, no difiere en mucho. El padre, admirado y temido, es la figura que se encuentra físicamente ausente, y al mismo tiempo insoportablemente presente durante todo el transcurso de la obra. Será que la violencia tiene la capacidad de mantenerse silenciosa, oculta y latente.
El conflicto se desencadena cuando la más joven del rebaño, Aurora, es devuelta a la fuerza a su casa a manos del padre tras un intento fallido de escape. Pero después de ese episodio ella ya no es la misma, ahora es Benilde.
Mabel, medio hermana de Aurora es una mujer curtida por los años de trabajo, soledad y silencio. Ella escucha todo: lo que ocultan las paredes de la casa y lo que a gritos se susurra en el pueblo.
Tita: madre biológica de Aurora y madrastra de Mabel. De mano dura y al mismo tiempo débil, que se postergó siempre en pos del hogar y el brillo del hombre de la casa.
Así vemos a tres mujeres que ocupan distintos roles, pero que comparten la imposibilidad de salir de la opresión de un sistema patriarcal que está arraigado en la cultura a tal punto que lo consideramos “la normalidad”.
EDADES DESTINADAS: +13
El espectáculo está destinado a jóvenes y adultos. Dada las temáticas que atraviesan la obra que tienen como eje fundamental la violencia de género, específicamente en el ámbito familiar, es que se pretende acercar el material a audiencias diversas, con el fin de contribuir a la reflexión y el debate sobre esta temática específica.